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Pon una póliza de crédito en tu vida

Bienvenidoae! En tu vida, en tu empresa, en tu startup…la póliza de crédito creo que es una de las herramientas más flexibles que tenemos para financiar nuestra empresa. Su agilidad, acompasar su coste con las necesidades reales de financiación, la posibilidad de acceder a fondos de manera rápida y sencilla y largo etc. de características hacen que las pólizas de crédito sean una excelente alternativa para financiar el día a día, circulante, en nuestras empresas.

En este artículo, te muestro cómo funcionan, sus ventajas y beneficios, y cómo solicitarlas. Sigue leyendo y descubre cómo una póliza de crédito puede impulsar el crecimiento de tu negocio. Vuuuuuuamos!!!

Qué es una póliza de crédito

Las pólizas de crédito son una forma de financiación flexible que permiten a las empresas acceder a una línea de crédito preaprobada con un límite máximo establecido. A diferencia de los préstamos o líneas de crédito tradicionales, las pólizas de crédito ofrecen un acceso a fondos de manera más rápida y sencilla.

Explicado de forma muy sencilla: el préstamo te pone dinero en tu cuenta que vas devolviendo según el cuadro de amortización, la póliza te habilita a disponer de dinero cuando lo necesites y que vas devolviendo según tu capacidad.

Los intereses se aplican solo al saldo utilizado, lo que permite a las empresas pagar únicamente por los fondos que necesitan en un momento dado. Además, las pólizas de crédito suelen tener requisitos de pago mínimo, lo que brinda mayor flexibilidad en los pagos.

Estas pólizas suelen ser renovadas periódicamente, lo que permite a las empresas mantener el acceso continuo a fondos según sus necesidades cambiantes. Por regla general, se suelen renovar las condiciones de forma anual.

A menudo, las pólizas de crédito requieren garantías, como activos empresariales o personales, lo que puede variar dependiendo del prestamista y las circunstancias del negocio.

En resumen, las pólizas de crédito ofrecen una forma flexible y conveniente de financiación para las empresas, con características únicas que las distinguen de otros tipos de financiamiento.

¿Cómo funciona?

A nivel operativo he trabajado, fundamentalmente, con dos tipos de pólizas de crédito:

Cuenta independiente de la que vas disponiendo y reponiendo: funciona como una cuenta independiente de la que vas tirando. Tiene el inconveniente que tienes que estar al tanto de las disposiciones y reposición.

Descubierto en cuenta: hay bancos que lo que te hace es una especie de habilitación de descubierto (cuando tienes saldo negativo) en tu propia cuenta corriente. Es decir, imagina que puedes tener un descubierto de hasta xxk€ a un coste x%. Tiene el inconveniente de que tienes que estar al tanto de la cuenta corriente para controlar el descubierto, pero es bastante más cómoda que tener que estar haciendo disposiciones y reposiciones.

Ventajas y beneficios de las pólizas de crédito

Yo las resumiría en flexibilidad y que, sabiendo jugar con ellas, puedes ahorrar coste de financiación vs un préstamo:

  1. Flexibilidad en el acceso a fondos: Una de las principales ventajas de utilizar una póliza de crédito es la flexibilidad en el acceso a fondos. Las empresas pueden acceder a la línea de crédito preaprobada según sus necesidades y utilizar solo los fondos que realmente necesiten en un momento dado, lo que les permite gestionar su flujo de efectivo de manera eficiente.
  2. Pago de intereses solo sobre el saldo utilizado: A diferencia de otros tipos de financiamiento, como préstamos tradicionales, en una póliza de crédito los intereses se aplican solo sobre el saldo utilizado. Esto significa que las empresas solo pagan intereses por el monto que han retirado y utilizado, lo que puede resultar en costos más bajos en comparación con otras formas de financiamiento donde se aplican intereses sobre el monto total del préstamo.
  3. Renovación periódica: Las pólizas de crédito suelen ser renovadas periódicamente, lo que permite a las empresas mantener el acceso continuo a fondos según sus necesidades cambiantes. Esto proporciona una fuente de financiación renovable a largo plazo que se puede adaptar a las necesidades de crecimiento o expansión del negocio.
  4. Posibilidad de respaldar con garantías: Dependiendo del prestamista y las circunstancias del negocio, las pólizas de crédito pueden ser respaldadas con garantías, como activos empresariales o personales. Esto puede ayudar a mejorar las posibilidades de aprobación y obtener una línea de crédito con tasas de interés más favorables.

Desventajas de la póliza de crédito

Si bien las pólizas de crédito pueden tener muchas ventajas, también es importante considerar algunas posibles desventajas, y que debes tener en cuenta como:

  1. Tasas de interés variables: A diferencia de los préstamos tradicionales con tasas de interés fijas, las pólizas de crédito suelen tener tasas de interés variables, lo que significa que pueden fluctuar con el tiempo. Esto puede resultar en mayores costos de intereses si las tasas aumentan, lo que podría afectar el costo total del financiamiento.
  2. Requisitos de garantías: Algunas pólizas de crédito pueden requerir garantías, como activos empresariales o personales, lo que implica que si la empresa no cumple con los términos y condiciones del contrato, los activos respaldados podrían estar en riesgo de ser confiscados o utilizados como garantía para pagar el saldo adeudado.
  3. Posibles cargos adicionales (necesidad de contratar productos adicionales como seguros, tarjetas, etc.): Las pólizas de crédito pueden tener cargos adicionales, como comisiones por apertura, renovación o cancelación, lo que podría aumentar el costo total del financiamiento y reducir la rentabilidad del mismo.
  4. Riesgo de sobreendeudamiento: Debido a la flexibilidad en el acceso a fondos, las empresas podrían caer en la tentación de utilizar la línea de crédito en exceso, lo que podría llevar a un sobreendeudamiento y a dificultades para cumplir con los pagos mínimos y mantener un flujo de efectivo adecuado.
  5. Posibles restricciones en el uso de fondos: Algunas pólizas de crédito pueden tener restricciones en el uso de los fondos, lo que limita la capacidad de la empresa para utilizar los fondos de acuerdo a sus necesidades específicas.

Ejemplos de uso de la póliza de crédito

¿Para qué es útil una póliza de crédito? Como hemos visto, las pólizas de crédito ofrecen una gran flexibilidad en su uso y pueden ser una herramienta financiera valiosa para las empresas fundamentalmente en diversas situaciones comerciales:

  1. Financiación de operaciones comerciales: Las empresas pueden utilizar una póliza de crédito para financiar sus operaciones comerciales diarias, como la compra de inventario, el pago a proveedores o financiar a sus clientes (lo más habitual). Esto permite a las empresas mantener un flujo de efectivo adecuado y cubrir gastos operativos sin tener que depender únicamente de sus propios recursos o de otros tipos de financiamiento.

Ejemplo: Una empresa minorista puede utilizar una póliza de crédito para financiar la compra de inventario para la temporada alta de ventas, asegurándose de tener suficiente mercancía disponible para satisfacer la demanda de los clientes.

  1. Capital de trabajo: Las pólizas de crédito también pueden ser utilizadas como una fuente de capital de trabajo para financiar las necesidades operativas de una empresa, como el pago de salarios, el pago de impuestos o el financiamiento de gastos de marketing. Esto puede ayudar a las empresas a mantener un flujo de efectivo adecuado y a cubrir los gastos necesarios para operar y crecer.

Un ejemplo muy habitual es en las empresas de servicios profesionales donde tienes que invertir en horas de personal (costes salariales) y puedes utilizar una póliza de crédito para financiar el pago de salarios y otros gastos operativos mientras espera el pago de sus clientes por los servicios prestados.

  1. Inversiones en activos: Las pólizas de crédito también pueden ser utilizadas para financiar inversiones en activos, como la compra de maquinaria, equipo o vehículos comerciales.

A mi no me suele gustar financiar la inversión en activos con corto plazo, me gusta más financiarla con algo acorde al plazo de amortización. Es decir, si vas a invertir en maquinaria que se amortiza a 4 años, pedir un préstamo que se amortice en un plazo similar y no con un préstamo a corto.

  1. Emergencias o imprevistos: Las pólizas de crédito también pueden ser utilizadas como una reserva de emergencia para hacer frente a situaciones imprevistas o emergencias comerciales, como reparaciones inesperadas, eventos climáticos adversos o cambios en la demanda del mercado. Esto puede proporcionar una fuente de financiamiento rápida y flexible en momentos de necesidad.

Por ejemplo, durante el COVID, muchas empresas acudieron a financiación de pólizas de crédito garantizadas con el ICO para paliar esa situación temporal.

Cómo solicitar una póliza de crédito

En este apartado hablaremos de cómo solicitar una póliza de crédito y en qué te debes fijar de cara a la negociación:

Paso 1: Evaluar tus necesidades de crédito: Determina la cantidad de dinero que necesitas y el propósito del crédito. Considera factores como la tasa de interés, los plazos de pago y los términos de la póliza. Asegúrate de que una póliza de crédito sea la mejor opción para tus necesidades financieras.

Paso 2: Investiga y compara prestamistas: Investiga y compara diferentes prestamistas que ofrecen pólizas de crédito. Compara las tasas de interés, los términos y condiciones, las tarifas y los requisitos de elegibilidad de diferentes prestamistas.

Paso 3: Revisar los criterios de elegibilidad: Cada entidad prestamista tiene sus propios criterios de elegibilidad para otorgar una póliza de crédito. Revisa cuidadosamente los requisitos del prestamista para asegurarte de que cumples con ellos.

Paso 4: Prepara la documentación requerida esto es lo que suelen pendir:

  • Formulario de solicitud de la entidad completado: información personal, financiera y crediticia.
  • Identificación personal
  • Comprobantes de ingresos: normalmente declaraciones de impuestos o estados de cuenta bancarios que demuestren tus ingresos y capacidad para pagar el crédito.
  • Historial crediticio: Es posible que necesites proporcionar un informe de crédito actualizado que muestre tu historial crediticio y puntaje crediticio. El famoso CIRBE del Banco de España para ver que no eres moroso.
  • Otros documentos: Dependiendo de cada entidad y propósito del crédito es posible que necesites proporcionar otros documentos como factura de compra, documentos de propiedad o contratos.

Paso 5: Completar la solicitud y presentarla al prestamista Una vez que hayas reunido todos los documentos requeridos, completa la solicitud de póliza de crédito proporcionada por el prestamista. Asegúrate de proporcionar información precisa, completa y bien presentada; siempre digo que una imagen profesional cuando vas a pedir financiación hace mucho.

Paso 6: Revisar y comparar las ofertas de diferentes prestamistas Prepara la info anterior para presentarla a diferentes entidades, yo que tú lo haría al menos en tres. Revísalas cuidadosamente y compáralas en términos de tasas de interés, términos y condiciones, tarifas y otros aspectos importantes.

Paso 7: Firmar el contrato de crédito Una vez que hayas seleccionado la oferta de un prestamista y estés satisfecho con los términos y condiciones, deberás firmar el contrato de crédito. Asegúrate de leer y entender completamente el contrato antes de firmarlo. Si tienes preguntas o dudas, no dudes en consultar con el prestamista para obtener aclaraciones.

Qué debes tener en cuenta a la hora de firmarla:

Uno de los que creo más importantes son los costes de una póliza de crédito:

  1. Intereses: El tipo de interés se aplica sobre el saldo utilizado de la línea de crédito y varían según las condiciones del contrato.
  2. Comisiones: pueden llegar a ser unas cuantas: comisiones de apertura, comisiones de renovación anual, comisión por no disposición, si te pueden cobrar un importe por la parte de la póliza de la que no dispones. Es muy importante tenerlas en cuenta al evaluar la viabilidad de utilizar una póliza de crédito.
  3. Coste de garantías: Si la póliza de crédito requiere garantías, como activos o propiedades que respalden la línea de crédito, puede haber costes asociados con la obtención, mantenimiento y valoración de dichas garantías.
  4. Costes de seguros y otros productos: Algunos prestamistas pueden requerir que se obtenga un seguro de crédito o un seguro de vida para respaldar la póliza de crédito, vinculaciones adicionales como tarjetas de crédito, alarmas, etc.
  5. Coste de la firma: básicamente si necesitarás pasar por Notario y todos los costes asociados.

Además de esto, no dejes de mirar en las cláusulas de la póliza de crédito:

  1. Requisitos de garantía: Es importante entender los requisitos de garantía asociados con la póliza de crédito y evaluar si la empresa tiene activos o propiedades adecuadas para respaldar la línea de crédito. También se debe tener en cuenta que si se incumple con los pagos, los activos o propiedades utilizados como garantía pueden estar en riesgo de ser confiscados por el prestamista. OJO con las garantías personales.
  2. Plazos de vencimiento: Las pólizas de crédito suelen tener plazos de vencimiento, que establecen el período durante el cual la línea de crédito está disponible para su uso. Ten en cuenta que al vencimiento tienes que tener la póliza repuesta o renegociar un plazo adicional de vencimiento.
  3. Requisitos de pago mínimo: Aunque no es habitual, algunas pólizas de crédito pueden tener requisitos de pago mínimo, que son los pagos que se deben hacer regularmente, incluso si no se utiliza el total de la línea de crédito.

To the moon!!! 🐙

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